Viajes en Autocaravana con Anthercas: Cabo de Gata

Por razones de proximidad, tranquilidad, facilidades que ofrece al autocaravanista para el aparcamiento y pernocta, la belleza del entorno

así como su gastronomía, me muevo frecuentemente por toda esta zona, en viajes de fin de semana y puentes.

Los accesos al Cabo de Gata son, desde Almería, por la Autovía del Aeropuerto N-344 al Retamar y por las ALP-202 y 822 pasando por Pujaire

o desde la Autovía del Mediterráneo hacia San José por la ALP-206 primero y por las ALP-822 y 202 después.

Estableciendo el centro de operaciones en la explanada del pueblo (36°46'43.71"N 2°14'34.02"W) donde se admite la pernocta, nos iremos moviendo para conocer la zona.

El Parque Natural del Cabo de Gata Nijar dispone de 63 km de costa, cuyos fondos marinos están catalogados entre los de mayor calidad del litoral mediterráneo español;

comprende uno de los paisajes más áridos de Europa,

y uno de los pocos de origen volcánico; sus iconos más representativos son el faro de Cabo de Gata,

la Iglesia de Las Salinas

y sus puestas de sol.

Es una zona de adaptaciones al medio y apasionantes historias mineras o cinematográficas.

La adaptación al medio más representativa viene de la mano de sus sistemas hidráulicos

y las técnicas de cultivo como formas de aprovechamiento, han tenido presente los pequeños acuíferos bajo el cauce de las ramblas, la extracción, acopio y distribución de agua mediante norias,

aljibes y acequias, que permitieron la supervivencia de pequeños huertas.

Tradicionalmente se cultivaban cereales en las paratas con balates y se plantaban algún olivo, almendro, higuera o algarrobo, estabilizando el talud; los balates o muros de “piedra seca”, soportan porciones de tierra con los que se nivela el terreno, garantizando que la lluvia fertilice el terruño, en vez de erosionarlo;

a veces se dedicaban a comercializar las Agaves sisalanas, con la fibra de sus hojas procesadas se fabrican cuerdas, cordeles, sacos, telas y tapetes; sin olvidarnos de la pesca y ahora del turismo.

Sus viviendas gozan de la arquitectura tradicional de la zona: casas de gruesos muros, pequeñas ventanas, cubiertas planas y encalado blanco.

A la izquierda de nuestro aparcamiento

vemos la Torre San Miguel,

atalaya militar construido en 1756 por orden de Fernando VI, para proteger el poblado de La Almadraba de Monteleva y sus salinas. En 1941 pasó a ser la casa-cuartel de la Guardia Civil, en los años 80 se construyó una pequeña muralla con torretas en las esquinas. Podría convertirse en un museo dedicado a la pesca;

delante hay un grifo para avituallarnos junto al inicio del paseo de la Playa de San Miguel (Costa Miramar), con cuatro restaurantes donde degustar los productos típicos de la zona; si continuamos al final del paseo

llegaremos en menos de media hora a la Rambla Morales con sus plantas halófilas y aves limícolas, cormoranes, anátidas, garzas, etc.

Para cubrir mayor distancia, habría que hacerlo en bici hasta el paseo marítimo en El Toyo;

se urbanizó con motivo de los Juegos Mediterráneos Almería 2005, para construir la Villa Olímpica; entraríamos por la Playa de Torregarcía y su Torre Vigía,

pasaríamos por la Ermita de Torregarcía, escenario de la peli Lawrence de Arabia (cerca de las ruinas de la Factoría de salazones),

veríamos el lago artificial del Auditorio

donde se ubican los bares de copas (Plaza del Mar) hasta la Casa Fuerte de la Cruceta del siglo XVIII.

En caso de llegarnos al Toyo con la AC disponemos de este enorme aparcamiento ligeramente inclinado (36°50'15.54"N 2°19'33.12"W).

Otro destino cercano será, tomando la carretera ALP-826 (AL-4200), hacia el coqueto pueblo de pescadores de la Isleta del Moro;

aparcamos en la Playa del Peñón Blanco (36°48'59.82"N 2° 3'3.93"W no se permite la pernocta) tendremos buenas vistas

y dos de mis lugares favoritos donde tapear: el Restaurante La Ola (migas, calamares, tortita de camarones, jibia guisada, atún ahumado, aguja...etc.) y en el “Mirador de las Teticas”, el restaurante de pescadores Club del Jubilado (parrillada con gallo-pedro, fritura, cuajadera -caldereta de sepia- o paella de marisco). Lo mas destacable es su pequeño muelle

y el lavadero de la plaza.

Volviendo a la carretera, ascendemos al Mirador de la Amatista (36°49'40.42"N 2° 2'22.26"W)

lugar de un antiguo puesto de vigilancia de la Guardia Civil;

descendemos a la caldera volcánica del Valle de Rodalquilar,

aparcamos en Rodalquilar (36°50'52.17"N 2° 2'16.65"W) para echarle un vistazo al Jardín Botánico el Albardinal,

al Centro Geoturístico Ecomuseo La Casa de los Volcanes

y las instalaciones mineras de Rodalquilar;

en 1883 se descubre oro en la mina de Las Niñas (Barranco del Lobo); el cuarzo aurífero se enviaba a Mazarrón al no disponer de fundición.

En 1915, en la mina María Josefa, el oro aparece en estado libre, posibilitándose su extracción a pie de mina, provocando la primera fiebre del oro entre las distintas empresas; construyen plantas de amalgamación por mercurio para la obtención de oro.

La empresa Minas Rodalquilar S.A., de capital vasco y dirección británica, construye en 1931 la moderna Planta Dorr obteniendo oro por el proceso de cianuración; esta planta empleó a 250 trabajadores que movilizaban 20.000 tm/año de mineral aurífero, llegándose a producir 242 kg de oro en 1935.

Si seguimos andando otros 1,5 km, llegaremos hasta el antiguo Poblado minero de San Diego, una de las tres instalaciones que poseía la empresa Minas de Rodalquilar S.A. para la explotación del oro, en él vivían los trabajadores y se ubicaban almacenes, talleres, garajes e instalaciones auxiliares.

Retornando a la carretera ALP-208 a las Negras, en 700 m, torcemos por pista encementada a la Playa del Playazo (36°51'36.65"N 2° 0'26.02"W);

pasaremos junto a la Torre de Los Alumbres,

construida en 1509 para la defensa de la mina de alumbres de Rodalquilar, ante los numerosos ataques de piratas berberiscos; es una torre de cantería labrada, de planta cuadrada, de unos 14 m de alto, rodeada de una pequeña muralla con torreones circulares;

abandonada en 1555, hacia 1590 fue convertida en la cárcel de Cabo de Gata. A mediados del siglo XIX, sirvió como alojamiento para los torreros destinados en la vecina torre del Cerro del Lobo.

aparcaremos entre el vallado y el aparcamiento

donde se inicia el Sendero de la Molata (estrecha senda sobre acantilados con espectaculares vistas)

eludiendo la propiedad privada del Castillo de San Ramón,

antiguo bastión defensivo del siglo XVIII, forma parte de una batería de 4 cañones que defendían el litoral desde Cerrico Romero a Cala de San Pedro, está construido sobre una duna fosilizada junto al playazo y los acantilados de La Molata, provistos de multitud de fósiles marinos.

Un paseo corto (2,8 km) y recomendable seria el que parte desde la pista paralela a la playa,

cruzando la Rambla del Playazo bordeando Cerrico Romero (139 m) para acceder a las dos norias rehabilitadas,

provistas de dos grandes ruedas, una horizontal movida por una palanca de la que tira una caballería, otra vertical que engrana con la primera y lleva colgada una maroma con arcaduces (jarros de barro) para sacar agua del pozo;

retomando la pista dejamos el Cortijo de Las Norias, para entrar desde la alberca de la Torre de los Alumbres al Castillo de Rodalquilar y su Torre de Los Alumbres, solo nos queda volver por la pista encementada al aparcamiento.

Una opción es volvernos al Cabo de Gata dando un rodeo por Fernan Pérez, aparcando en la barriada de Albaricoques (36°50'58.00"N 2° 7'21.12"W)

escenario de numerosos "western" y de la famosa trilogía de Sergio Leone,

cuyos pobladores participaron en este sueño de cine; visitaremos la era de "el duelo final" de La muerte tenía un precio.

Andando o en bici por pista en 2,7 km llegaremos a Campillo de Doña Francisca

precioso enclave con la mayor concentración de aljibes de dos tipologías, cisternas (rectangulares y de bóveda, para consumo del ganado)

y tanques (circulares de cúpula, para consumo humano);

si seguimos otros 2 km picando hacia arriba llegaremos al Cortijo del Fraile,

vallado

pero no restaurado construido por los frailes dominicos en el siglo XVIII,

fue también escenario de los hechos que inspiraron a García Lorca “Bodas de Sangre” y el rodaje de muchísimas películas,

la más famosa, “El bueno, el feo y el malo” es una obra de arte del “espagueti wester” y parte de la Trilogía del Dólar.

Continuamos por las APL-824; APL-206 y APL-202 para volver al Cabo de Gata.
La otra opción es volver desde El Playazo,

para ir de tiendas o comprar artesanía en San José, aparcando en esta explanada (36°45'51.06"N 2° 6'35.18"W) y acercarnos (fuera de temporada con la AC) a las Playas de los Genoveses (36°44'43.07"N 2° 7'30.62"W)

o Monsul (36°44'1.13"N 2° 8'52.04"W) escenario de numerosas peliculas;

para ello habrá que pagar por aparcar cinco euros por coche, estando prohibida la pernocta y limitado el número de plazas (124 Mónsul, 216 Genoveses y 59 Barronal).

En temporada alta, está limitad la entrada por la protección del parque natural, según la ultima disposición de sus gerentes, solo se va a permitir a través del servicio de autobuses: De 9h de la mañana a 21h de la noche, cada 30 minutos, con paradas en San José (Calle Entrada, cerca del aparcamiento de San José; Calle de Correos, frente al supermercado y Calle Ronda, a la entrada del camino a Genoveses). No tiene los servicios de las playas, hay que llevarse bebida y comida además de los útiles de baño.

Volviendo a Cabo de Gata, podemos vaciar el inodoro por 3 € en la gasolinera de la rotonda (36°48'49.77"N 2°14'3.60"W),

si llegamos a tiempo disfrutaremos de la puesta de sol desde un banco o bar del paseo marítimo; para pernoctar podemos marchar a la orilla del mar,

al final de las salinas, enfrente de la iglesia de las Salinas del Cabo de Gata (36°45'6.00"N 2°13'9.52"W); escenario de Patton

en La Almadraba de Monteleva o La Fabriquilla (36°44'18.86"N 2°12'27.88"W )

otra posibilidad sería llegarnos al Faro (36°43'19.77"N 2°11'31.10"W);

como existe un tramo corto pero muy estrecho de la carretera, donde solo pasa un vehículo, por ello, la mejor hora es el anochecer si queremos evitarnos complicaciones. Podemos pernoctar junto al faro, algo inclinados, por la mañana disfrutar de las vistas y ver el Arrecife de las Sirenas.

En la población del Cabo de Gata hay un mercado los sábados, pequeño y surtido donde aprovisionarse; los domingos se realiza en la rambla de San José. Otros lugares de interés y encanto son Las Negras y Agua Amarga,